Bajo el contexto de digitalización que reina en los mercados globales, las empresas mexicanas han tenido que actualizarse para continuar siendo competitivas en industrias cada vez más retadoras.
De hecho, debido a la contingencia y a las condiciones generadas por la pandemia de COVID-19, el 83% de las PYMES tuvo que generar cambios en sí mismas para sobrevivir a la crisis. De las necesidades nacientes, la transformación de procesos es central: el 77% de las empresas asegura que seguirá implementando nuevas tecnologías en el futuro.
¿Qué indican estos datos? Pues, precisamente que la transformación digital de las PYMES es un escenario lleno de posibilidades para empresas con intenciones de ganarse un puesto en su industria y, al mismo tiempo, representa un nuevo terreno con grandes retos.